El aborto terapéutico salva la vida de las mujeres. Guatemala

Abstract

Brinda una serie de argumentos desde la ciencia para entender la necesidad de garantizar la interrupción del embarazo cuando la salud y la vida de las mujeres están en riesgo. Guatemala es uno de los tres países de Centroamérica donde el aborto terapéutico es legal. El Código Penal guatemalteco, en su artículo 137, dice textualmente: "No es punible el aborto practicado por un médico, con el consentimiento de la mujer, previo diagnóstico favorable de por lo menos otro médico; si se realizó sin la intención de procurar directamente la muerte del producto de la concepción y con el solo fin de evitar un peligro, debidamente establecido, para la vida de la madre, después de agotados todos los medios científicos y técnicos". Sin embargo, el acceso a este derecho no está plenamente garantizado, por lo que las mujeres con embarazos de alto riesgo siguen estando expuestas a sufrir graves daños en su salud y, en el peor de los casos, a morir. El principal obstáculo que enfrentan las mujeres para decidir interrumpir o no un embarazo que amenaza sus vidas es el personal de salud que antepone sus creencias personales a su obligación de asegurar el bienestar de sus pacientes. Esta publicación está basada en la investigación realizada por Jocelyn Viterna, profesora e investigadora de la Universidad de Harvard, y Natasha Reifenberg, investigadora de la Universidad de Notre Dame. La misma fue lanzada en julio de 2017 y dirigida especialmente a los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional de El Salvador, quienes en ese momento debatían una reforma para reinstalar la causal del aborto terapéutico. El presente documento desmitifica diversas ideas que circulaban --y siguen circulando-- sobre el aborto terapéutico