dc.description.abstract | Pretende proporcionar directrices prácticas y concretas para hacer que los servicios en materia de violencia basada en género y de derechos de salud sexual y reproductiva sean más inclusivos y accesibles para las mujeres y los jóvenes con discapacidad y para orientar las intervenciones de manera que satisfagan las necesidades específicas de sus discapacidades.
Estas directrices abordan la prestación de servicios para las personas con todas las formas de deficiencias físicas, intelectuales, mentales, psicosociales, cognitivas o sensoriales. Emplean el modelo de derechos sociales y humanos de discapacidad, que «se enfoca en las altas barreras creadas por el entorno (y no por la deficiencia corporal), incluidos los contextos físicos, de información y de comunicación, las actitudes y los prejuicios de la sociedad, las políticas y prácticas de los gobiernos, y las estructuras con frecuencia excluyentes de los sistemas de salud, bienestar, educación y de otros tipos» | es_ES |